Hasta en usos domésticos incursionan impresoras 3D

13 · mayo · 2020

Sergio Hernández, docente del Departamento de Construcción y Prevención de Riesgos de la Sede Concepción, da cuenta de las posibilidades que ofrecen las Impresoras 3D en los hogares.

La necesidad mundial de atender los diversos requerimientos que surgen producto de la pandemia, ha permitido poner de relieve los múltiples usos de las impresoras 3D. Desde las instituciones han surgido iniciativas para generar artículos de protección sanitaria orientados a instituciones hospitalarias como mascarillas plegables que incorporan filtros de alta seguridad, o receptáculos de aislamiento para la intubación y extubación de pacientes diagnosticados y en tratamiento de COVID-19.

Es el caso del proyecto “Escudos ARC”, iniciativa liderada por Nicolás Ripoll, Asistente de Investigación del Departamento de Ingeniería Mecánica de la Universidad Técnica Federico Santa María, y que consiste en la confección de escudos faciales reutilizables con manufactura por impresión 3D. Esta iniciativa fue seleccionada, entre más de 300 postulantes, por el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación y CORFO, -apoyado por el Laboratorio de Gobierno de la Secretaría General de la Presidencia-  en  la convocatoria “Reto de Innovación COVID-19”.

Sergio Hernández, Jefe de Carrera de Técnico Universitario Dibujante Proyectista de la Sede Concepción, explica que “una impresora 3D en este momento parece un aparato tecnológico especializado, cuya utilidad en un hogar pudiera ser escasa, sin embargo, permite la fabricación de objetos que van desde una pieza de repuesto para un aparato de uso doméstico, una pieza de un juguete, una carcasa rota, una tapa de frasco, un asa o mango roto; hasta objetos de uso directo como un cabezal de ducha, una pinza, un soporte de pared o de escritorio para colgar o disponer objetos, una herramienta como un raspador, un rastrillo o una pala de huerta; un destapador, una pantalla o un soporte de lámpara, una pieza de cubierto, un recipiente pequeño, un portalápices, etcétera”.

Hernández indica que, a pesar de que estos equipos se introdujeron en el mercado a precios altos, hoy existen modelos que se pueden adquirir por un costo aproximado de 400 mil pesos, lo que ha hecho que en diversos hogares se cuente con uno.

¿Cuáles son los principales usos que se le dan a las impresoras 3D actualmente?

“En la actualidad se utilizan en el área del diseño, para el prototipado, es decir para la fabricación de modelos de prueba de objetos que se proyectan para su posterior producción industrial o semi-industrial”.

¿Qué tan amplio es el mercado de productos a los que puede acceder una persona al tener una impresora 3D?

“Existe una gran oferta de sitios en internet que proveen modelos 3D listos para su descarga e impresión, tanto gratuitos como de pago. Basta realizar una búsqueda por “modelos 3D para imprimir”, y la cantidad de resultados de búsqueda es muy alta. La oferta actual apunta principalmente a objetos de juego, armables, personajes de películas de ficción, etc., pero ya se han ido incorporando elementos como protectores de seguridad para prevención de contagio, dispositivos para abrir las puertas con el codo, evitando el contacto de las manos con las manillas, etc. Sitios como myminifactory.com, 3dwarehouse.com, thingiverse.com, free3d.com, son un ejemplo de ello”.

¿Cuáles son las dificultades con las que puede encontrarse una persona al momento de utilizar una impresora 3D?

“La principal dificultad sería el no contar con el modelo computacional 3D que les permita fabricar lo que requieren, pues el modelado computacional es un desempeño que se adquiere en cursos de uso de programas especializados, como los que se dictan en la universidad en carreras asociadas al diseño o dibujo de proyectos”.

El experto explica que esta dificultad es superada mediante repositorios online de modelos computacionales 3D, ya sea gratuitos a través de sitios que se financian con publicidad, o mediante sistemas de pago por descarga directamente por el interesado.

Esto amplía el campo laboral de los técnicos de la USM. “Un egresado de Dibujante Proyectista de nuestra Casa de Estudios es experto en modelación 3D orientada a diferentes disciplinas y mediante el uso de diferentes programas computacionales especializados en cada una de ellas, de modo que su proyección en este campo es amplísima, y es un mercado que en nuestro país es aún incipiente en términos de la fabricación doméstica de objetos”, destaca Hernández.

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